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Ante cualquier momento difícil por el que atraviesas, ya sea económico, laboral o personal, en lo primero que piensas es ¿cómo vas a superarlo?, ¿cómo vas a salir mejor librado?, ¿por qué te tuvo que pasar a ti y por qué ahora?

En realidad a lo que te invitan las crisis es a entrar, a que veas y aprendas cómo superarlas, ese es el reto de la vida que todos tenemos.

Cualquier crisis te va a implicar un desequilibrio y un cambio. Todo depende de la forma como la afrontes, y a la vez como te sobrepongas a ella.

Parece que esa palabra, que proviene del griego crino, y que significa decisión, se pone por delante, porque justo en esos momentos de crisis, la invitación es profundizar en ti y a tomar decisiones.

En la vida como en el colegio se te pide pasar los exámenes, aunque con una diferencia, en la vida lo importante no es aprobar y pasar, sino aprender.

Realmente hay que entender que la formación de ti mismo no es para llenarte de información, sino para que adquieras los recursos internos y externos necesarios para cuando se te presente un examen en la vida. En esos momentos el autoconocimiento viene a ser tu mejor aliado para afrontar aquello que la vida te presenta y de lo cual no es tan fácil librarte.

"Las crisis son a la vida lo que el viento al fuego" ¿adónde nos lleva esta analogía? Cuando tienes una fogata encendida, si llega el viento y tu fogata está consistente, el viento la aviva, pero cuando tu fogata esta inconsistente viene el viento y la apaga. El problema no está en el viento sino en la consistencia de tu fogata. Visto desde esta perspectiva las crisis son situaciones que prueban tu consistencia.

Aunque las crisis no son deseadas, cuando se presentan, obligan a mirarte y ver ¿en qué has estado apoyándote?, ¿qué has postergado, por qué no tienes tiempo?, ¿cuáles han sido tus prioridades? Pues en ocasiones, todo se puede caer.

El águila te da un ejemplo invaluable, acerca de los cambios y la fortaleza que se requieren para estar dispuesto a enfrentar las adversidades y oportunidades de la vida.

Cuando las águilas son adultas, su pico y uñas son demasiado grandes, lo cual les impide cazar ágilmente. En ese momento deben tomar una decisión: ¡seguir viviendo! o ¡morir de hambre!.

La decisión de sobrevivir es muy dura, ya que las que toman ese camino, deben ir en busca de unas rocas contra las cuales romperse el pico y las uñas. Este es un proceso muy doloroso, sin embargo después de eso, empiezan a crecerles nuevamente y eso les permite volver a cazar y alimentarse sin problemas, como antes.

No todas las águilas optan por ese camino, sólo algunas lo toman. Así, la decisión de cambiar y seguir adelante, es opcional

De la misma forma como ser humano puedes orientar tu fortaleza espiritual y tus pensamientos hacia esos momentos críticos en los cuales necesitas cambiar para continuar con "vida".

Tanto en la vida personal como en la profesional, las personas que eligen cambiar son aquellas que se meten al corazón de la tormenta y desde dentro, pueden enfocar sus acciones y tomar la decisión de reinventarse a sí mismas cuantas veces lo consideren necesario.

Depende de un trabajo previo, de un compromiso contigo. Una clave fundamental en la crisis es: NO ESPERES QUE ALGUIEN TE SALVE, porque si alguien te quiere salvar es como esperar que te haga las pruebas de la vida, y de repente lo encuentras, pero entonces no aprendiste y la vida se encargará de volverte a poner en otra situación similar para que la apruebes.

Las crisis te llevan a observarte, a preguntarte ¿qué dice de ti esta situación?, ¿qué postergas?, ¿qué justificas?, ¿qué acciones has omitido?, ¿con cuánto de eso has colaborado?

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional. Quedarte atrapado en el dolor es decisión tuya. Normalmente es por dos motivos: para que llames la atención como víctima, para reclamar atención o por una razón autodestructiva. Elijes instalarte para destruirte tal como lo hacen algunas águilas, que prefieren morir de hambre que pasar el dolor de quitarse el pico y las uñas.

Las crisis son para que revises todo esto, para observarte y darte la respuesta adecuada. Los resultados pueden ser buenos o no, lo importante no está en el resultado sino en la forma en que elijes asumir la situación, para conocerte, descubrir tus recursos y tus habilidades.

Al igual que la oruga necesita morir para convertirse en mariposa, pasando por un periodo de profundidad y trabajo interior así tú necesitas ir hacia adentro cuando las situaciones difíciles te inviten a entrar para poder salir transformado en mejor persona.

Termino con un pensamiento del filósofo y teólogo Martin Buber: "Las dificultades no son obstáculos en el camino hacia Dios (o hacia nuestra plenitud), son el camino".