Temor al éxito empresarial
Por M.A. y L.A.E José Roberto Guerra Sánchez
¿A cuántos empresarios mexicanos conocemos que les da temor el triunfo? Yo creo que demasiados, pero no importa tanto el número sino el origen de su temor, veamos:
Si como es el caso de muchas empresas pequeñas y medianas han venido teniendo utilidades desde un inicio que, además les ha permitido un lento pero sostenido desarrollo, por lo menos al ritmo de la inflación por los últimos años, ¿Por qué voy a cambiar? ¿Quién me va a venir a decir como manejar mi organización si el que la conoce más soy yo, o mi familia y yo?
El empresario entonces, es el hombre de mayor compromiso y responsabilidad dentro de la organización pues solo el "siente entrañablemente" que su futuro, el de su familia y el de sus empleados dependen del desarrollo y sustentabilidad de la empresa, por lo que manifiesta:
- Como lo han venido haciendo está bien pues a este tamaño, con estas ventas y distribución, con este nivel de clientes y cobranza, ¿Por qué debo crecer y poner en peligro la existencia misma de la organización?
- Con este nivel de endeudamiento e inversión es controlable Si así no duermo si me endeudo más seguro me da un infarto.
- Con esa preparación y nivel de motivación de la gente es manejable pues la mayoría de su primer nivel ha estado con ellos desde un principio y han manifestado lealtad y aunque se reconoce que no son los mejores costaría mucho traer a otros, que además necesitarán un tiempo de aproximadamente 6 meses para conocer a la empresa y mientras tanto cometerían errores que me costarían dinero, así está bien.
- Siempre he utilizado a los asesores externos para minimizar riesgos y maximizar utilidades, es decir pagar pocos impuestos o ninguno y no estoy dispuesto a abrir la información de la empresa a cualquier persona que me pudiera acarrear un quebranto.
- La organización con la que cuento es controlable en estructura y número, ¿Para que las preparo si se me van a ir de todas maneras? es como echarle dinero bueno al malo.
- El sistema de información, contabilidad, nóminas, inventarios y cuentas por pagar y por cobrar si bien no es en línea, si me permite tomar decisiones rápidamente, puesto que me proporciona los Estados Financieros 5 días después del cierre mensual.
Un negocio así seguramente ha sido bueno en el pasado, pero ciertamente ha empezado a sufrir algunas amenazas ya sean del exterior o provenientes del interior de la empresa. Hay que recordar que una amenaza es igual a una oportunidad, siempre y cuando se tenga ese estado mental para enfrentarlas.
Si la amenaza es de tal magnitud que parezca imposible vencerla o si el organismo carece de aptitudes, recursos y flexibilidad para hacerle frente, pueden sobrevenir dos circunstancias:
- Que la empresa se niegue a cambiar y reafirme su posición aunque ésta sea errónea. Sus consecuencias son la obsolescencia final y la extinción.
- Por el contrario, si el organismo posee la fuerza de voluntad para enfrentarse al reto, no queda paralizada y vence sus miedos; procederá a actuar y reaccionará generando el cambio.
"Lo único seguro y previsible es el cambio" (Alvin Toffler)
Dichos cambios, para que operen en un sentido positivo y viable que permitan un adecuado desarrollo, deben satisfacer ciertas condiciones como son:
- El cambio deberá iniciarse en la cúspide de la jerarquía; es decir, tiene que empezar en el sitio del poder y fluir hacia abajo en la forma tradicional que fluyen por lo común la autoridad y las responsabilidades. Es importante poner el ejemplo en todas las cosas que se quiera cambiar. Acordémonos que una empresa no es una democracia, la cúspide es donde reside el mando el poder de decisión y el establecimiento del rumbo, pero es de suma importancia que la organización en su totalidad vea congruencia entre lo que se dice se hace y se piensa, hay que pregonar con el ejemplo.
- El cambio debe de ser integral; es decir, no puede aislarse en ciertos elementos del organismo, sino que ha de generalizarse en todos los ámbitos. No se vale decir "que se haga la voluntad de dios en la milpa de mi compadre", todos deben estar sujetos a las mismas reglas, obligaciones y prerrogativas, aunque puede y deben hacerse distinciones por niveles de responsabilidad y niveles jerárquicos.
- El cambio debe de ser compatible con los principios morales del organismo. Es decir con la cultura organizacional que es el conjunto de valores, creencias y entendimientos importantes que los integrantes de una organización tienen en común. La cultura ofrece formas definidas de pensamiento, sentimiento y reacción que guían la toma de decisiones y otras actividades de los participantes en la organización.
El cambio en la empresa puede ocurrir por lo menos en tres aspectos de su vida:
Aspecto ideológico: es decir, aquellas manifestaciones de la vida de la empresa que son tradicionales o costumbres, en la mente de su personal, aunque no constituyan órdenes escritas.
El aspecto de orden organizador: es decir, los que se manifiestan en la red de relaciones interpersonales de trabajo y autoridad, establecida en los cuadros de la empresa.
El aspecto de procedimiento: o sea el flujo proyectado y prescrito del trabajo y de las operaciones relacionadas con él y en el seno de la empresa.
Lo anterior asegurará el Éxito Empresarial, título de este artículo, para lo cual el máximo organismo dirigente de la empresa, ya sea una persona o dueño o la familia en el poder, deben reconocer que para crecer necesitan:
- La actitud y el deseo de cambio para ser exitosos.
- De la asesoría del exterior, cosa no siempre grata ni aceptada,
- De la profesionalización de la empresa.
- Del establecimiento de una estructura organizativa formal.
- Del establecimiento de Políticas
- Del cumplimiento con la normatividad al 100%
- Planeación Estratégica.
- De un compromiso total
"El compromiso no me asegura el éxito pero si la voluntad de los comprometidos para obtenerlo"
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